Sordera:
Es
la dificultad o imposibilidad de usar el sentido del oído debido a
la pérdida de la capacidad auditiva parcial, unilateral, bilateral o
total. Una persona sorda será incapaz o tendrá problemas para
escuchar.
Causas:
Esta
puede ser un rasgo hereditario o puede ser consecuencia de una
enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido, o
medicamentos agresivos para el nervio auditivo.
Síntomas:
Los
síntomas sugestivos de un principio de sordera son:
- dificultad para oír los sonidos que rodean al sujeto;
- dificultad para seguir una conversación.
En
caso de sordera súbita, el paciente nota una ruptura significativa
con su audición anterior. En los niños, los signos de sospecha de
sordera congénita son:
- falta de respuesta al ruido;
- un retraso en aprender a hablar;
- trastornos de conducta;
- dificultades académicas.
Diagnostico:
El
diagnóstico de la sordera siempre requiere un examen físico previo
y se realiza utilizando un otoscopio, un instrumento pequeño
equipado con una luz que permite ver el conducto auditivo externo
hasta el tímpano. El médico examinará el interior del oído para
asegurarse de que no hay obstáculos o infección.
Un test que utiliza la vibración de un diapasón nos ayuda a
distinguir si la sordera es conductiva o perceptiva y así guiar
futuras investigaciones. La audiometría
es
otra prueba para medir el grado de pérdida
auditiva.
Tratamiento:
Los
tratamientos varían dependiendo del tipo de sordera y especialmente
de la causa. La cera de los oídos debe ser eliminada, las
infecciones tratadas ... Algunos problemas anatómicos son a veces
accesibles a la cirugía. En caso de trastornos persistentes en los
adultos, se propone algunas veces el uso de un audífono. En la
sordera congénita aprender el lenguaje de los signos junto con una
educación adecuada, puede limitar la exclusión generada por esta
discapacidad, por desgracia todavía presente.