OÍDO


oído externo
oído medio
oído interno











El oído es el órgano de la educación'' escribió hace siglos Aristóteles. De haber sabido más acerca del  carácter innato del aprendizaje en el hombre, probablemente se habría expresado así : '' El oído es el órgano de la adquisición del lenguaje ''. 

Es por esto que una audición normal es de vital importancia para un adecuado desarrollo desde el nacimiento, de esa cualidad exclusivamente humana que es el habla. Sin embargo las pérdidas auditivas son una de las más comunes anormalidades presentes al nacer y si no es detectada precozmente impide el desarrollo cognitivo, del habla y el lenguaje. Por lo tanto hoy en día cuando nos encontramos ante posibles soluciones de tan elevado nivel científico - técnico como es el implante coclear, también es preocupante y necesario conocer los factores de riesgo para las pérdidas auditivas, no sólo por parte de los otorrinos y audiólogos, también para pediatras, neonatólogos y médicos de familia es vital su conocimiento para detectarlos y actuar sobre ellos erradicándolos o atenuándolos y de esta manera, disminuir la aparición de las hipoacusias y por tanto de sus efectos.

Casi no hay costo que parezca demasiado alto para prevenir la incapacidad que representa la pérdida del oído; los gastos que exige una vez producida y las ingentes pérdidas en rentas salariales son una sangría que la sociedad no puede permitirse.
En síntesis general ha quedado establecido que, en el niño, el criterio para el diagnóstico de una hipoacusia es un nivel auditivo de 15 dB o más. Las pérdidas auditivas se han clasificado de acuerdo a su topografía y según su gravedad o profundidad.
Se entiende por factores de riesgo a determinados signos biológicos, estilos de vida o hábitos adquiridos cuya presencia aumenta la probabilidad o el riesgo de presentar alguna de las manifestaciones clínicas de una enfermedad específica en etapas subsiguientes de la vida. En este sentido los factores de riesgo para las pérdidas auditivas se dividen en prenatales, perinatales y postnatales